domingo, 26 de mayo de 2013

Escrito Final- Mandalas


En el siguiente texto se presenta la herramienta del mandala utilizada en el trabajo final de la materia Pensamiento Sistémico de la Universidad Icesi. Se analizarán los elementos importantes que la componen, así como su importancia simbólica al momento de interpretarla. Se expondrá, además, cómo fue el proceso de realización grupal, explicando el problema a tratar y las razones de su conformación en el mandala seleccionado. Por último, se hará referencia al artículo “Mandalas y fractales: morfologías de la naturaleza” de Milena Paglini, reflexionando sobre los temas tratados por la autora.


El mandala es una figura circular que presenta una serie de formas geométricas, cargadas de un simbolismo particular. Su simetría y compleja composición sirven para representar innumerables situaciones, conceptos, emociones u objetos. Es así como podemos representar, a través de ellas, un problema con sus respectivos componentes, a saber: causas, consecuencias, actores, soluciones, entre otros. Al analizar el problema, se podrá hacer uso de las figuras y colores, haciendo analogía a cada uno de los elementos anteriormente mencionados. Como sabemos, ésta se conforma por una serie de círculos concéntricos, donde el de la periferia representará la totalidad de nuestro problema a analizar, sus límites; y a medida que la recorramos desde el exterior hasta su centro, nos introduciremos en detalles sobre nuestra situación, iremos de lo general a lo particular.

En nuestro caso, tomamos el problema del aborto y lo situamos en el centro del mandala. Cerca al círculo mayor ubicamos, dentro de 18 figuras, sus causas y consecuencias. La primeras nueve, eran diamantes que indicaban las causas por la cuales una persona abortaría; éstos apuntaban al centro donde se hallaba una mujer envuelta en un manto blanco. Las siguientes eran círculos, que representaban las fases de la luna, donde en cada una se encontraba una consecuencia del aborto; comenzando por la más leve, hasta la última y más grave. En el círculo subsiguiente, escribimos las características y beneficios de ser madre; contiguo a éste, presentamos algunos datos y cifras sobre los países en el mundo con más abortos, o los que prohíben legalmente dicha actividad.


La realización del mandala fue fácil y rápida. A pesar de no conocer de fondo esta herramienta, nos apropiamos en seguida de su dinámica, y al final nos terminó faltando espacio para todo lo que queríamos representar. Considero que su limitado tamaño, restringe de cierta manera las palabras; es por esta razón que todo en ella se basa en símbolos e imágenes. En lugar de escribir una palabra o frase, se dibuja o expresa ésta mediante alguna forma. Por lo general, utilizamos un mandala base (o ya hecho), y sobre él efectuamos el análisis del problema. Sin embargo, si se desea realizar uno propio, se requerirá de una habilidad no sólo artística, sino también semiótica. Esta será entonces, otra de las barreras de esta herramienta, pues no cualquiera es capaz de realizarla o interpretarla apropiadamente.

Otra característica importante son sus colores, pues éstos también ayudan a transmitir el mensaje. Sabemos que cada color tiene un significado dependiendo del contexto en el que se pinte, es así como el negro puede representar el poder o el dolor, el blanco la paz o luz, o el rojo la violencia o el amor. En el caso de nuestro mandala, el manto blanco de la mujer del centro simboliza bondad,  pureza y perfección; el loto amarillo sobre el que se sienta, representa el nuevo nacimiento, las glándulas endocrinas (o sexuales) y el sol, de donde se desprenden los siete colores del arcoíris.


Si leemos el artículo: “Mandalas y fractales: morfologías de la naturaleza” de Milena Paglini, encontramos que el uso de estas figuras se remota a la antigüedad, donde culturas, como la oriental, las usaban para la meditación u otras prácticas religiosas. En el caso de los tibetanos, consideraban las mandalas como un arte ligado a la religión, donde se requería de una preparación especial- conocimientos, meditaciones y rituales- antes de realizar la pintura. Por otro lado, la cultura india las denominaba “Yantra”; estas se construían mediante un circulo inscripto en un cuadrado, con formas y elementos decorativos en su parte interior. Al igual que otras culturas, los yantras eran usados para meditar, cantar o alabar a alguna de sus deidades.

Además de su cualidad religiosa, los diseños de las mandalas presentan una geometría especial basada en formaciones simétricas de la naturaleza, tales como las algas, caracoles, insectos o cristales. Su orden y armonía contrasta con su carácter abstracto y complejo. Como vimos, el proceso de producción gráfica va más allá de una simple “figura bonita”, el mandala es una puerta abierta al conocimiento intelectual y al desarrollo del mismo. Es por esta razón, que actualmente se ha aplicado en otras áreas como la ciencia, la filosofía, o la literatura.


Aplicado al pensar sistémico, el mandala, tal vez, parecería inapropiado o fuera de lugar para el curso. Debo reconocer que aún, no encuentro una similitud con alguna de las demás herramientas aprendidas. Ese carácter artístico y religioso la aleja de cualquier ámbito científico. Sin embargo, y como ya mencioné, es usada actualmente en otros campos. Aplicada a la ingeniería, hallamos que es una buena base para el análisis de situaciones problema. De acuerdo a la forma escogida, se podrán ubicar estratégicamente los componentes del problema, realizando así, un estudio detallado del mismo.

También, y haciendo una analogía a los infográficos, se podrán unir dos mandalas mediante relaciones de atracción o repulsión. De igual manera, se podrán ubicar una debajo de otra, formando un edificio o zooming; donde el de menor altura será el más detallado, y el de mayor, el más general. El mandala es una muestra de que el aprendizaje puede ser visual, de que el arte y el saber pueden combinarse en una sola figura que permitirá el desarrollo de los mismos. El pensamiento sistémico es abstracto y complejo, se explica y comprende mediante múltiples herramientas, una de las más insólitas es el mandala.




domingo, 12 de mayo de 2013

Segundo parcial- componente E

En el siguiente texto realizaré una reseña personal sobre cómo ha sido mi proceso de aprendizaje en la clase Pensamiento Sistémico, de Ingeniería Industrial, de la Universidad Icesi. Narraré algunas de las anécdotas vividas tanto en el aula de clase, como en los trabajos en grupo. Expondré cada una de las herramientas aprendidas en el curso, explicaré de manera general su funcionamiento y las situaciones en las que se pueden aplicar, y contrastaré al proceso de elaboración de los trabajos propuestos desde la primera clase hasta el final de semestre. Con esto podré demostrar una notable evolución que se ve reflejada en mi actual rapidez para interconectar conceptos y objetos, así como una mejor elocuencia en mi hablar en los videos del blog.

En nuestra vida diaria nos relacionamos constantemente con la palabra “pensar”; frases como “voy a pensarlo”, “está pensativo”, “Mijita, ¡Piense!”, se escuchan comúnmente en escenarios académicos, laborales, familiares, informales, entre otros. Todos pensamos, desde el científico más reconocido hasta el perro del vecino. ¿Pero qué es lo que realmente diferencia un tipo de pensamiento de otro? Primero aclararé que existe una clasificación de los diferentes modos de pensar: deductivo, inductivo, analítico, creativo, instintivo, SISTÉMICO, crítico, interrogativo, social, etc. Dependiendo de la situación o entorno, una persona puede acoger cierto modo de pensar, es así como el antropólogo tendera a pensar socialmente, el artista creativamente, el filósofo críticamente y el ingeniero sistemáticamente.
El pensamiento sistémico es, entonces, el usado por excelencia por los ingenieros (en este caso me refiero específicamente a los industriales). Es aquel que provee una “visión compleja de múltiples elementos con sus diversas relaciones” (1). Como ingeniera industrial, me enfrentaré a situaciones complejas, en las que para tomar una correcta decisión deberé analizar diferentes agentes que podrán afectar o ser afectados por mi resolución final. Es por ésta razón, que es de vital importancia desarrollar este tipo de pensamiento, pues aunque suene extraño, también se aprende a pensar. Esto es lo que he venido perfeccionando durante el semestre en ésta asignatura, a través de diversas herramientas que explicaré a continuación.

La primera de estas es el infográfico, ésta es una representación visual de conceptos, personas, casos de la vida real, y en general, de datos que se exponen de una manera sinóptica. Esta herramienta usa niveles de profundidad comenzando desde el concepto principal o base (ubicado generalmente en el centro del recuadro), y extendiéndose de manera uniforme mediante casillas con datos que se interconectan formando una especie de árbol (debido a sus múltiples ramificaciones).   Lo interesante de éste diagrama son las relaciones que se empiezan a crear entre elementos de diferentes “ramas”; pues no sólo se percibe una idea general de lo que podría ser una definición o concepto difícil de explicar o expresar en un escrito, sino que además brinda un amplio panorama de algunas concordancias importantes entre los eslabones que lo conforman.
La realización de un infográfico requiere de un vasto entendimiento sobre el tema a tratar; una vez conocido, el paso siguiente es comenzar a escribir -desde el centro hacia los extremos- los niveles de información que irán explicando progresivamente el concepto base. Por último se establecerán las relaciones, las cuales en el modelo ideal son del número de elementos menos uno al cuadrado. Este proceso requiere de práctica, y de una mente abierta y capaz de interconectar múltiples ideas.  Debo aceptar que al principio no fue nada fácil, recuerdo la primera clase cuando todos mirábamos con temor la hoja oficio en blanco sobre la cual debíamos realizar nuestro primer infográfico; o las aproximadas 2 horas que duré con mi grupo buscando cien relaciones en el infográfico de gerencia de operaciones. Pero después de mis primeros cinco o seis modelos, mi mente fue adquiriendo ésta habilidad, y ya para mi primer parcial la elaboración se hizo mucho más amena y fácil.

La siguiente herramienta aprendida fueron los zoomings. Este permite ver de manera detallada y precisa cualquier objeto o concepto de nuestro infográfico (Zoom-In) o por el contrario, alejarse de nuestro origen y ver el entorno en el que está comprendido (Zoom-out). Recuerdo que en la clase en la que se nos introdujo esta herramienta vimos una serie de videos alusivos al tema. Ellos comenzaban con un recuadro de un evento en cierto lugar de la tierra, y conforme pasaban los primeros minutos, se hacía un zoom-out llegando hasta los confines más lejanos del universo conocido; así mismo, en los últimos minutos se regresaba al marco original, y se hacía a su vez un zoom-in, hasta llegar a las partículas más pequeñas conocidas en la naturaleza.
Por lo general, la manera en la que aplicamos este instrumento, fue por medio de maquetas o representaciones en 3D que aludían a temas de la carrera. En nuestra primera entrega, construimos una especie de pirámide o torta de 5 pisos, donde cada uno representaba un nivel de zoom. Y como todo en pensamiento sistémico se relaciona, establecimos conexiones entre los diferentes estratos mediante cintas de colores de papel. Esta fue una experiencia agradable, enriquecedora, y en cierto sentido creativa; pues no sólo aprendimos sobre un contenido académico, sino que además pudimos expresar estos conceptos mediante un esquema en tercera dimensión. Con esto pudimos salir de nuestro “flatland” u hoja de papel, que pretende explicar una situación compleja en sólo dos dimensiones.

Después llegamos a los arquetipos, el tema que, a mi percepción, fue el más complejo y abstracto del curso. Estos se clasifican en cinco modelos: solución contraproducente, límite de crecimiento, desplazamiento de carga, adversarios accidentales y tragedia del terreno común. El primero, conocido también por el dicho: “peor es el remedio que la enfermedad”, explica una problemática en la cual por intentar mejorarla, se agrava o retorna a la situación inicial. El segundo, o “no hay cama para tanta gente”, sostienen la idea de que nada puede crecer infinitamente, es decir, todo tiene su límite. El tercero, o “pañitos de agua tibia”, expone un caso en el cual las opciones de mejora que se plantean sólo son momentáneas y superficiales. El cuarto, o “ni contigo ni sin ti”, nos enseña cómo dos sujetos pueden llegar a convertirse en rivales después de un episodio mal planeado o imprevisto. Por último, “más vale pájaro en mano”, formula un hecho donde dos entidades buscan su propio beneficio a través de un recurso compartido, el cual en un momento llegará a agotarse y a perjudicar a ambos.
Cada uno de estos sigue un modelo gráfico base, el cual a su vez es acompañado por un modelo solución del arquetipo a tratar. Es decir, para la solución contraproducente existe una producente; para el límite de crecimiento existe un crecimiento sostenible, el cual le permitirá progresar mediante técnicas o herramientas ecológicas; para el desplazamiento de carga existe una solución profunda; para los adversarios accidentales existen los aliados accidentales; y para la tragedia del terreno común existe una gestión de un recurso común, donde nuestros sujetos ya no buscarán su beneficio propio mediante el uso indiscriminado del recurso común, sino que se unirán para preservarlo buscando así un beneficio común. Como vemos, estos arquetipos representan numerables escenas de nuestra vida cotidiana; es por esto, que su elaboración no fue tan compleja como pensaba, cuando me fueron inicialmente expuestos por el profesor. De hecho, el tiempo que dedique con mi grupo para realizar cada arquetipo con su correspondiente mejora, así como la grabación de los videos, fue casi un tercio del que dedicamos para nuestra primera entrega; a pesar de que este último era más extenso.

Por último, aprendimos la herramienta del catwoe, la cual es utilizada para analizar casos en compañías u organizaciones. Este método consta de dos partes, la primera consiste en separar la situación actual en cuatro agentes: clientes, actores, entorno y owners. Cada uno consta a su vez de diferentes entidades o personas, que poseen un criterio con respecto a la situación a tratar. Es decir, dentro de los clientes se encontrarán aquellos que compran o adquieren el servicio que ofrece la organización (con sus respectivas opiniones, que se presentan mediante un pensamiento o sentimiento); así como dentro de los actores, estarán los empleados de la compañía; o en el entorno todos los agentes externos tales como el gobierno o la competencia; o en los owners, los líderes y directores principales de la organización. Para esta primera parte se elabora una visión conjunta (W1), que será una síntesis de la manera en que los actores perciben la situación.
A continuación, se plantea una solución a nuestro problema, escribiendo cómo serían los pensamientos de los clientes, actores, entorno y owners; una vez se haya instaurado la mejora propuesta. Por último se vuelve a redactar la visión conjunta (w2) con los nuevos modos de pensar. Considero que ésta herramienta es de gran ayuda para solucionar problemas internos que se presentan en las organizaciones, pues al final de cuentas los seres humanos no somos más que sistemas de pensamientos y emociones. Su elaboración es simple y divertida, pues se deben asumir distintos roles para poder predecir cómo pensaría o actuaría cada sujeto en determinada situación. Además se puede complementar con dibujos, esquemas o bocetos, que representan a cada unos de los personajes; constituyendo así, un tipo de infográfico dinámico pero a la vez sencillo.

Por último es importante recalcar cómo ha sido mi proceso en la parte practica de la materia, a saber, el videojuego Rise of Nations. Como ya he mencionado en escritos anteriores, éste es un juego de estrategia que se caracteriza por el buen manejo de recursos provenientes de ciudades, así como la conquista de territorios enemigos y protección de los propios. Cada ciudad cuenta con diferentes edificaciones que brindan, de acuerdo al tipo, beneficios para avanzar en las edades, habilidades para la construcción, defensa militar o recolección de alimentos, etc. Todas estas características brindan al jugador un panorama general, un gran sistema, el cual debe sostener, preservar y desarrollar. Todo está conectado, si construye universidades pero olvida crear sabios, los avances de eras serán retrasados; si sólo que preocupa por la manutención de sus construcciones pero no por la defensa de las mismas, será fácilmente conquistado por sus contrincantes.
Una de las particularidades del juego, es la evolución de las ocho edades: Edad Antigua, Edad Clásica, Edad Media, Edad  de la Pólvora, Siglo de la luces, Era industrial, Edad Moderna y Siglo de la información; una analogía a la caverna de las ideas, donde cada una representa un paso más hacia el final de la cueva, hacia la luz, donde el desarrollo es mayor, y la tecnología y avances son máximos. Si lo relacionamos con los arquetipos, encontramos situaciones que se adecuan a cada unos de estos. Por ejemplo, encontramos la tragedia del recurso común cuando los jugadores compiten por los recursos escasos que brindan mayores beneficios para sus ciudades o ejercito. También, hallamos múltiples límites de crecimiento para las ciudades, tales como: terrenos pequeños, islas, dominación de las ciudades por parte de los otros jugadores, falta de recursos, retraso en las investigaciones, o el límite de construcción finita de ciudades (máximo 8 por persona).

Pensamiento sistémico ha sido una materia bastante enriquecedora para mi vida no sólo profesional, sino también en la personal. He aprendido que debo dejar los conceptos de modelos lineales atrás y empezar a pensar de manera circular; enlazando elementos que provienen de sistemas diferentes, a través de conexiones análogas a las que se establecen en nuestras neuronas. El cerebro es como una banda elástica, entre más presión se ejerza en él, mayor va a ser su prolongación. Esto es lo que ha ocurrido durante las actividades propuestas en la clase; entre más herramientas sistémicas aplico, practico y aprendo, más grande es el panorama del cual busco y enlazo sistemas, formando una red de información tridimensional que se puede analizar de arriba abajo (zoom in) o de abajo hacia arriba (zoom out).
En cuanto a mi ganancia personal, he aprendido que debo salir de mi zona de confort y atreverme a soñar; planear retos en mi vida y perseverar por alcanzarlos. He comprendido que la ingeniería no son sólo números, pues al final de todo, con quien más nos relacionamos es con otros seres humanos. Esto ha cambiado mi percepción sobre mi futuro como trabajadora, quiero ser una líder que tengan en cuenta todos estos sistemas de pensamientos y emociones (analizados por el catwoe), y que no los pase por alto cuando realice mis labores. Quiero romper el mal estigma que han creado algunos ingenieros en las empresas, esos que sólo piensan en gastos y tienden a tomar soluciones apresuradas por temor a “perder el tiempo” analizando detalladamente. Es por esto que espero utilizar, así sea de manera simple, los conocimientos y herramientas adquiridas en esta materia en acontecimientos de mi vida, donde analizaré distintos factores que antes ni siquiera hubiera tenido en cuenta. Estoy dispuesta a extender aún más mi mente.




lunes, 6 de mayo de 2013

Escenarios 2050

Infográfico General



Zoomings

Escenario 1



Escenario 2



Escenario 3



Escenario 4



Escenario 5



Videos

Introducción


Escenario 1




Escenario 2




Escenario 3







Escenario 4







Escenario 5








Infográfico General: Relaciones













domingo, 21 de abril de 2013

Parcial 1-COMPONENTE E ( escritura )


¿Qué es el pensamiento sistémico? ¿Para qué sirve? ¿Qué tiene que ver con la Ingeniería Industrial? Para responder estas preguntas, en el siguiente texto, mostraré cual era mi visión sobre el pensamiento sistémico antes de comenzar el curso; mis percepciones, ideas y pretensiones sobre lo que es ahora más que un aprendizaje, una herramienta para establecer conexiones en mi vida actual familiar, académica y futura profesional. Explicaré cual ha sido para mí la relación entre el ámbito práctico de la materia (el juego Rise of Nations) y el teórico. Por último expondré dos conclusiones que integrarán lo escrito con lo visto en los videos: “System Thinking White boarding animation project” y “¿Te atreves a soñar?”


Mi percepción de ingeniería industrial es como la imagen que vemos de cualquier objeto cuando nos encontramos a una larga distancia de él: al principio sólo vemos un punto, pero a medida que va pasando el tiempo y nos vamos acercando más a él, comenzamos a reconocer su silueta y colores; lo empezamos a comprender. Elegí ingeniería industrial porque la consideraba muy amplia y completa para lo que buscaba en mi futuro; poderme defender en varios campos: el administrativo, logístico, ambiental o productivo. A medida que transcurrieron los primeros tres semestres mi percepción se fue agudizando; sabía además que el ingeniero era aquel que resolvía un problema aplicando el ciclo PHVA (planear, hacer, verificar y actuar) las veces que fuera necesario hasta llegar a la “raíz del problema”. Además de los ámbitos anteriormente mencionados, aprendí que éste podía vincularse en el área de recursos humanos de la empresa (pues él sabe manejar no sólo maquinas sino también personas), e incluso en ID (investigación y desarrollo) analizando procesos y productos, y proponiendo mejoras.

Sin embargo, en los primeros semestres, el pensum introduce más materias de núcleo común que profesionalizantes. Es por esta razón que al matricularme en cuarto semestre me pareció interesante el curso: “Pensamiento Sistémico”. Ya había escuchado algo sobre éste: que tenía que hacer videos, escribir bastante, y además tenía una parte práctica: un juego de estrategia. Me pregunté a mí misma cómo era posible que un juego se pudiera vincular en un ámbito académico, pues en ocasiones tendemos a pensar que estudio y diversión no son compatibles, y que la única manera de aprender es asistir a clases o leyendo libros.


Una vez comenzado el curso, mi mente se fue abriendo para lo que es ahora una ágil capacidad de interconectar ideas, personas, objetos y sistemas. Debo aceptar que al principio no fue nada fácil, recuerdo la primera clase cuando todos mirábamos con temor la hoja oficio en blanco sobre la cual debíamos realizar nuestro primer infográfico, o las aproximadas 2 horas que duramos con mi grupo buscando cien relaciones en el infográfico de gerencia de operaciones. El cerebro es como una banda elástica, entre más presión se ejerza en él, mayor va a ser su prolongación. Esto es lo que ha ocurrido durante las actividades propuestas en la clase; entre más herramientas sistémicas aplico, practico y aprendo, más grande es el panorama del cual busco y enlazo sistemas, formando una red de información tridimensional que se puede analizar de arriba abajo (zoom in) o de abajo hacia arriba (zoom out).

Ahora, a mi visión como ingeniera industrial se le ha añadido el concepto de “Interrelación”. Anteriormente estudiaba que la solución de un problema se efectuaba gracias a una serie de pasos que podían repetirse dependiendo del propósito a cumplir. No obstante, más allá de estos modelos lineales que habitan en el “flatland” propuesto por Edwin Abbott Abbott, el universo se define en múltiples dimensiones. El ingeniero industrial debe ser capaz de tomar una situación en una empresa y analizarla en todas sus dimensiones. Hacia arriba, mirar los elementos externos que podrían estar interviniendo indirectamente, tales como el medio ambiente, el gobierno del país, la situación mundial, entre otros. Hacia abajo, filtrándose en cada área de la compañía, empleado, máquina o proceso. Y hacia los lados, detallando las organizaciones vecinas, los proveedores y clientes. 


Mi futuro es un revoltijo de pensamientos, sueños y proyectos planteados en mi presente, el pensar en él me llena de incertidumbres que terminan atormentándome porque “aún no he decidido lo que quiero en mi vida”; no sé si quiero ser empleada o crear mi propia empresa, y aún menos cual enfoque elegiré para mi profesión. Sin embargo, en cualquiera de estos cargos espero aplicar mis conocimientos aprendidos en la universidad, desde las materias de núcleo común, hasta las estrechamente relacionadas con mi profesión.

Como ya he mencionado, el pensamiento sistémico es un marco conceptual en el cual se intenta comprender el funcionamiento de sistemas, y resolver problemas que se encadenan de estos (1). Lo que llamamos pensar sistémicamente no es más que tomar una idea, situación u objeto, y analizarlo como parte de un todo, de una red en la que al afectar un eslabón todos los miembros también se ven perturbados. De ésta manera quiero pensar en mi futuro como profesional. Quiero ser capaz de resolver situaciones complejas en mi trabajo utilizando estrategias sistémicas, interrelacionando elementos físicos y humanos de la organización; y sobre todo, no quiero estancarme en la caverna de las ideas y conceptos obsoletos, sino salir de ésta y abrirme a nuevos aprendizajes e innovaciones, pues aún después de mi pregrado seguiré aprendiendo.


Si bien ya he explicado el panorama general de lo que es el pensamiento sistémico como marco teórico, existe además un componente práctico de la materia que aún no he mencionado: el juego Rise of Nations. Pero ¿cómo se relacionan éstos dos elementos? ¿Realmente existe un tipo de aprendizaje diferente al convencional? La sociedad nos ha enseñado que el aprendizaje se cultiva en las aulas de clases o  mediante textos académicos. Para los que todavía siguen éste tipo de pensamiento anticuado, la idea de aprender mediante juegos sólo se aplica para pequeños en “etapa de desarrollo y aprendizaje”. El hecho de integrar un juego de estrategia en un curso universitario, es una muestra de que, al igual que los niños, podemos poner en práctica nuestros conocimientos en actividades lúdicas.

Rise of Nations es un videojuego de estrategia que se caracteriza por el buen manejo de recursos provenientes de ciudades, así como la conquista de territorios enemigos y protección de los propios. Cada ciudad cuenta con diferentes edificaciones que brindan, de acuerdo al tipo, beneficios para avanzar en las edades, habilidades para la construcción, defensa militar o recolección de alimentos, etc. Todas estas características brindan al jugador un panorama general, un gran sistema, el cual debe sostener, preservar y desarrollar. Todo está conectado, si construye universidades pero olvida crear sabios, los avances de eras serán retrasados; si sólo que preocupa por la manutención de sus construcciones pero no por la defensa de las mismas, será fácilmente conquistado por sus contrincantes. Como ya había mencionado, una de las particularidades del juego es la evolución de las ocho edades: Edad Antigua, Edad Clásica, Edad Media, Edad  de la Pólvora, Siglo de la luces, Era industrial, Edad Moderna y Siglo de la información; una analogía a la caverna de las ideas, donde cada una representa un paso más hacia el final de la cueva, hacia la luz, donde el desarrollo es mayor, y la tecnología y avances son máximos.


El pensar sistémico es entonce,s un ejercicio que cada persona debería realizar en su diario vivir, especialmente si éste es ingeniero. Desde la vida laboral hasta la personal, el ingeniero debería ser capaz de pensar más allá de los límites físicos que lo rodean, ya sea su hogar, oficina, la empresa en la que trabaja o incluso la ciudad en la que habita. No existen límites para el pensamiento cuando se trata de implementar o mejorar un proceso; tal como el video “System Thinking White boarding animation project” define, existen tres niveles desde los cuales podemos desarrollar un objetivo: System management (gestión del sistema), System desing (diseño del sistema) y Global system design (el diseño global del sistema). El primer nivel abarca todo lo relacionado con la regulación del sistema en el cual nos vamos a situar; identificar las entradas y salidas del proceso, así como las barreras y pasos a realizar, son algunas de las labores que debemos de efectuar en éste primer escenario. Una vez hecho éste análisis, pasamos al diseño del sistema, donde se reordenarán o remplazarán las herramientas empleadas en el proceso, buscando siempre una mayor optimización; el reto del ingeniero en este contexto, es entonces desarrollar múltiples funciones con un solo utensilio (el ideal de la optimización). Por último, se extenderá éste análisis a un marco global, compuesto por ciudadanos vecinos que podrían o no turbar nuestra meta; es por esta razón, que el conocerlos e incluso ser “amigos” de ellos podría convertirse en una ventaja competitiva. La clave está en la elección, y ésta elección es gratis (2) ¿apropiaré el pensamiento sistémico en mi vida?

Para responder ésta pregunta, aludiré ahora, al video “¿Te atreves a soñar?”. Mi vida está fraccionada en tres momentos: mi pasado, presente y futuro. De los primeros dos podría decir mucho: cuales eran o son mis gustos, actividades, temores, pensamientos, deseos, etc. Pero del último, es poco lo que podría saber de éste, pues es “un misterio”. En el desarrollo de éste texto he mostrado un panorama de lo que fue y es para mí la ingeniería industrial con relación al pensamiento sistémico; sin embargo, y cómo anteriormente mencioné, aún no sé qué quiero hacer -o ser- en mi futuro, éste es incierto. He permanecido por muchos años en mi zona de confort, he evitado hacer una visualización de mi porvenir por miedo a no cumplirla o equivocarme de elección. Sin embargo, ahora, he empezado a abrir más mi mente; he transformado la zona de pánico en una mágica donde el cambio es igual al desarrollo, y los grandes retos ya no son más miedos, sino por el contrario, son una motivación a seguir adelante y cumplir con mi compromiso como profesional, como ingeniera industrial.








(2-  Texto original en ingles: “The key is the choice and the choice is freedom” del video “System Thinking White boarding animation project” hallado en http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=lhbLNBqhQkc)